DESCRIPCIÓN Y ESQUEMA
La formación del Entrenamiento de Movimientos Rítmicos e Integración de Reflejos (EMRi) está dedicada a lograr integración y equilibrio para niños y adultos con problemas de aprendizaje específico (incluyendo ADD/TDAH, dislexia, autismo, hiperactividad), problemas motrices, desequilibrios posturales, problemas emocionales y de comportamientos.
EMRi trabaja en la integración de los reflejos primarios a través de la réplica los movimientos del desarrollo, con suave presión isométrica y auto conciencia.
¿QUÉ ES EMRi?
Es el entrenamiento de movimientos rítmicos con ejercicios basados en los movimientos que hacen los bebés desde que nacen.
El cerebro de los bebés es inmaduro y es la parte del tronco encefálico quien se encarga de las respuestas automáticas, la que funciona correctamente mientras el resto de las partes del cerebro trabaja sólo en una mínima proporción.
¿CÓMO TRABAJA?
- Se basa en ejercicios rítmicos y suaves que se hacen tanto de forma activa como pasiva.
- Se consigue mejorar el tono muscular, relajar las tensiones y espasticidades.
- Los movimientos rítmicos del bebé fomentan que las diferentes partes del cerebro se conecten, consiguiendo así una madurez cerebral.
- Con los ejercicios se logra una estimulación vestibular que incrementa el tono muscular.
- Esta técnica por sí sola consigue la integración de los reflejos, pero también lo podemos lograr trabajando con ejercicios isométricos.
¿QUÉ SON LOS REFLEJOS PRIMARIOS?
Son movimientos automáticos dirigidos desde el tronco encefálico que son importantes para la supervivencia.
Estos movimientos automáticos le permiten ayudar a descender por el canal del parto o succionar. No obstante, estos reflejos deben tener una vida limitada y dar paso a los reflejos posturales controlados desde partes superiores del cerebro.
Si estos reflejos permanecen activos habrá una debilidad o inmadurez cerebral y afectaran no sólo a sus habilidades motoras gruesas o finas, sino también a la percepción sensorial y cognitiva.